"El primer emblema de la Nación Mapuche es el resultado de un proceso de autoafirmación y de descolonización estructural. La bandera tiene como propósito esencial y trascendental sintetizar y proyectar al conjunto de las naciones del mundo nuestra historia, ciencia, filosofía, cosmovisión de nuestro origen y la relación con la madre naturaleza que complementa nuestra identidad". Aukiñ Nº 17 , 1992.
Y así no mas es… Hoy el wenu foye mapuche recorre los caminos, las calles, las reuniones, las escuelas, los municipios y está en todos los sitios de Chile y del mundo, pidiendo la libertad de los presos políticos, por los derechos del pueblo. La Bandera mapuche lleva consigo una hermosa historia de memorias, luchas, sueños y también de triunfos.
Tradicionalmente el Wenufoye, es la rama de canelo (árbol sagrado) que representa el altar comunitario y que se lleva alzado al viento para exteriorizar la presencia de una comunidad mapuche ante cualquier evento; hay comunidades que le agregan un género blanco, negro, azul con sol y luna (todos símbolos de la cosmovisión mapuche); de este modo las comunidades marcan su presencia pública en reuniones o ceremonias religiosas.
Así la Bandera mapuche siempre ha estado presente en la historia; sólo que para representar al pueblo en su conjunto, su historia presente y futuro se decidió que fuera como las banderas de todos los pueblos, con colores y símbolos que representen la unidad mapuche en su lucha por sus derechos ancestrales.
Fue en el año 1991 cuando las autoridades tradicionales, machi, longko, werken, weupife, ñempin, agrupadas en el Aukiñ Wallmapu Ngülam, (Consejo de Todas las Tierras), como parte del proceso de descolonización política estructural decidieron crear una bandera. Tomada la decisión, la idea de una bandera propia rápidamente se propagó por las comunidades y el tema se hizo ineludible en las reuniones y conversaciones en las comunidades; la pregunta de ¿Cómo será la bandera mapuche? Llevo a la imaginación y creatividad de todo un pueblo generando distintas propuestas, todas bellas y ricas en relatos y símbolos.
La creación de bandera fue un proceso participativo, hubo diálogo entre sabios, hombres y mujeres. Implicó rememorar la historia y buscar los relatos que mejor definieran los colores imágenes y símbolos que debería llevar la bandera. Cómo no olvidar a los mapuche pewenche que viven en el límite entre Chile y Argentina, que al proponer su proyecto de bandera incorporaron el blanco de la nieve, porque la nieve significa abundancia de la naturaleza, también pusieron el rojo por la sangre derramada de los antepasados. En su memoria recordaron a las víctimas de la campaña de ocupación militar de la frontera, a fines del 1800, dirigida por los ejércitos de Argentina y Chile, quienes masacraron a los mapuche por ambos lados de la cordillera. Allí dijeron que la sangre de los pewenche había quedado congelada sobre la nieve, por eso el nombre del lugar Rikanmollfün, ‘sangre congelada’ hoy conocido como Icalma en la IX Región –historias como estas se repitieron una y otra vez, por lo mismo la bandera debía llevar el color rojo-.
Así, los elementos, lago, nieve, blanco, azul, rojo, como el verde del árbol de coihue, árbol abundante en la zona, constituyeron su proyecto de bandera pewenche (mapuche de la cordillera). Como la propuesta anterior llegaron 300 similares en marzo de 1991, en una reunión conocida como Wallmapu Nor Ngülamtuwun o Tribunal Mapuche, quedando cinco proyectos. Finalmente se decidió por uno, el que además fue complementado con los colores y símbolos que sintetizan la historia y esperanza de todos los mapuche. Los colores y los símbolos de la bandera son:
Azul (Kallfü): representa la vida, el orden, la abundancia y el universo. Kallfü también representa todo los sagrado o espiritual.
Blanco (Ayon-lig): representa la limpieza, la curación y la longevidad. Símbolo de la sabiduría y la prosperidad.
Amarillo (Chod): renovación. Símbolo del sol, también representa los granos y alimentos que da la tierra.
Rojo (Kelü): representa la historia de lucha del pueblo mapuche y la memoria.
Verde (Karü): Color que representa la tierra o la naturaleza, su fertilidad y el poder de curación. El Kultrung, símbolo ceremonial: es un instrumento de percusión representa la superficie de la tierra y el territorio mapuche; sobre el se dibujan los cuatro puntos cardinales y entre ellos está el sol, la luna y las estrellas. El kultrun también es símbolo de la sabiduría universal. El Ngümin, grecas representa el arte de la manufactura, la ciencia y el conocimiento. Es un símbolo del sistema de escritura.
Blanco (Ayon-lig): representa la limpieza, la curación y la longevidad. Símbolo de la sabiduría y la prosperidad.
Amarillo (Chod): renovación. Símbolo del sol, también representa los granos y alimentos que da la tierra.
Rojo (Kelü): representa la historia de lucha del pueblo mapuche y la memoria.
Verde (Karü): Color que representa la tierra o la naturaleza, su fertilidad y el poder de curación. El Kultrung, símbolo ceremonial: es un instrumento de percusión representa la superficie de la tierra y el territorio mapuche; sobre el se dibujan los cuatro puntos cardinales y entre ellos está el sol, la luna y las estrellas. El kultrun también es símbolo de la sabiduría universal. El Ngümin, grecas representa el arte de la manufactura, la ciencia y el conocimiento. Es un símbolo del sistema de escritura.
El día 05 de octubre de 1992 se decidió la bandera mapuche y al otro día se hizo una gran marcha por el centro de Temuco para hacer entrega de la misma al resto de los chilenos. Pero el régimen dominante, colonial de entonces impidió que los mapuche caminaran libremente por las calles llevando en alto su Wenufoye o bandera; aunque Chile en ese entonces vivía un lento retorno a su democracia, la represión al mapuche no se hizo esperar. a marcha fue violentamente reprimida con carros lanza agua, bombas lacrimógenas y perros policiales, aunque hasta el día anterior los mapuche contaban con el permiso para realizar la concentración pero el gobierno no respeto su palabra.
Hoy revisando los diarios de entonces, se puede ver que a respuesta opresora fue una sola, aunque con diferentes palabras. Entre ellos el oficial de carabinero a cargo del orden público de la ciudad se ridiculizó ante los mapuche mostrando una pipa en señal de diálogo, promesa incumplida (AUKIÑ, Octubre,1992).
El diario La Segunda publicó un inserto de opiniones al respecto, una de ellas es la del Intendente regional, quien sostiene “no me parece positivo esto de acrecentar la identidad del pueblo mapuche... Se trata de una agitación de extrema izquierda, que no corresponde al pensamiento mapuche”. En el mismo diario, Sergio Diez, un conocido senador de derecha agregó: “La demanda no tiene ninguna importancia, es una hoja que se la lleva el viento, en los mapuche no ha habido jamás la idea de una identidad propia, es una cosa importada y no va a tener ningún resultado”. Un conocido militante concertancionista opinó: “...la idea es sarcástica.... no son banderas las que flameaban en las calles sino volantines”.
Con la derecha y el gobierno en contra, el Consejo de Todas las Tierras, junto a sus dirigentes fueron perseguidos, encarcelados y condenados, 144 mapuche recibieron condena por Asociación Ilícita, entre “lo ilícito” se consideró la bandera, la creación de una organización propia y la decisión de la recuperación de las tierras. Lo cierto que esta condena fue impuesta por la institucionalidad del Estado, que no reconocía al pueblo mapuche y su institucionalidad. El pueblo mapuche como el resto de los pueblos indígenas se encontraban y siguen proscritos por la Constitución del Estado chileno, y desde esa misma negación fueron condenados injustamente.
Como lo señalaron los lonko y autoridades originarias de entonces “la dominación no puede ser a perpetuidad”. Hoy pasado han pasado casi 20 años, y la historia dio la razón a los mapuche. La bandera no es ilícita. La Contraloría de la Región de la Araucanía dictaminó que las municipalidades están facultadas para izar la bandera mapuche en sus reparticiones junto con el pabellón chileno.
La bandera no divide, sino que exterioriza la presencia mapuche, su identidad, historia, cultura, derechos. Es una muestra más de la diversidad que caracteriza este país que se tiene que respetar; es el llamado al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua entre los pueblos.
Esta reseña es escrita también en honor y memoria a los lonkos y autoridades originarias que fueron interpretes de esta historia y que ya no viven, entre ellos la Machi Rosa Coñueñan em, Machi Esmeregilda Hentelao em; Lonko José Luis Huilcaman em, Werken Jorge Pichiñual em. La bandera no divide, sino que exterioriza la presencia mapuche, su identidad, historia, cultura, derechos. Es una muestra más de la diversidad que caracteriza este país que se tiene que respetar; es el llamado al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua entre los pueblos.
Por Elisa Loncon
Fuente: Azkintuwe
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