Los voceros de los presos en huelga de hambre desmintieron un comunicado aparecido esta mañana en algunos medios de comunicación donde se afirmaba que existían serias divisiones entre los representantes de los huelguistas y aseguraron que se trató de una estrategia de “un medio de ultraderecha” para deslegitimar sus demandas.
Los medios afirmaron que se habría producido un quiebre en el movimiento mapuche, a superar los 80 días en huelga de hambre. Sin embargo, Eric Millán, vocero de Temuco afirmó que el documento los tomó por sorpresa y rechazó su contenido.
“Nadie lo firma, es un comunicado que no tiene representatividad. Yo desconozco totalmente ese comunicado. Es un manejo estratégico bien claro de algún medio de ultraderecha. Hay manos oscuras que han querido debilitar nuestro movimiento, nuestras peticiones que son legítimas. Es un pueblo entero que ayer más que claro en Temuco que está unido. Solamente buscan dividirnos y debilitarnos”, dijo Curipán.
La vocera María Tralcal también negó enfáticamente cualquier división del movimiento calificando el hecho como una “estrategia del Gobierno” y sostuvo que pese a las modificaciones a la Ley Antiterrorista en el Parlamento “sus objetivos nunca han cambiado”: exigir un juicio justo y la eliminación la Ley Antiterrorista en sus causas.
En este momento, los representantes de la Coordinadora de Familiares de Presos Políticos Mapuche, entre ellos Rodrigo Curipán, se encuentran reunidos en Angol para consensuar los próximos pasos a seguir en miras a la conversación de mañana con el poder judicial.
Y en víspera a la reunión con los voceros, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, pidió a los parlamentarios “explorar otras mejoras” para solucionar el conflicto mapuche.
“Es un avance, cualquiera modificación que se haga es un avance. Se pueden seguir explorando otros mejoramientos, pero si hay un acuerdo en hacer algo, por favor que lo hagan, y que no se siga estancando más esto”, afirmó Juica.
Mientras, continúan las muestras de apoyo a la causa.
El presidente del Servicio Paz y Justicia, Fernando Aliaga, advirtió que, una vez recuperada la democracia, quedó un vacío con el pueblo mapuche, al cual se le dejó enclavado en la dictadura con la Ley Antiterrorista y legitimó la huelga de hambre como manifestación pacífica ante la violencia del Estado.
“La huelga de hambre no es otra cosa que llegar a entender que, visto que todos los caminos, todas las posibilidades, se me niegan para denunciar el poder en las manos del Estado, frente a un Estado que se yergue como dominador”, sostuvo Aliaga.
Una huelga que ya suma 38 comuneros y que día a día gana adherentes, los que se van plegando a las distintas actividades que cada jornada se realizan en apoyo a las demandas del más numeroso de nuestros pueblos fundacionales.
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